Ares cumplirá 6 años a finales de mes.
– Ares, vamos a hacer pipi – le decimos.
Y Ares deja lo que esté haciendo (si está jugando con la tablet hay que repetírselo dos o tres veces), va hacia el lavabo, enciende la luz, se baja los pantalones y las braguitas, se sienta en el lavabo, hace pipí, se limpia, se sube los pantalones y las braguitas, baja la tapa del váter, tira de la cadena, apaga la luz y regresa al comedor o a la habitación a continuar haciendo lo que sea. Lo hace sin ayuda, sólo con la supervisión de un adulto.
Puede que este relato te genere una punzada de lástima o de compasión. A nosotros nos enorgullece tanto como los avances acordes a su edad de nuestra otra hija, Norah.
‘Ir a hacer pipi sola’ encierra un puñado de logros ganados a base de mucho esfuerzo. Hace un año todavía íbamos con el pañal.
En el Reino de las Pequeñas Cosas, lo cotidiano te eleva a los altares de la felicidad plena.
Claro que sí, es todo un avance, Noa lo dió el año pasado, con 8 años, y para nosotros ha sido una alegría inmensa, y para ella una gran comodidad poder salir sin pañal. Todavía lo necesita para dormir, pero seguro que pronto también logra superar ese reto.
Que Alegría!!! Que Dios siga cuidando sus pasos…un fuerte abrazo!
Que preciosa frase para terminar esta entrada. A por esas pequeñas cosas que nos alegran la vida!!
Un abrazo